Si pusieras lado a lado a una persona "común y corriente" con una persona exitosa, encontrarías que la segunda tiene más conocimientos que la ayudaron a llegar hasta donde hoy se encuentra.
Es verdad, los días de todos tienen las mismas 24 horas, por lo tanto es indispensable aumentar la velocidad con la que aprendemos cosas nuevas si queremos destacar. Ya sea que quieras aprender un nuevo lenguaje, entender la bolsa de valores o aprender cómo inciar un negocio, la persona que aprende más rápido tiene la ventaja en la vida.
Aquí te dejamos 5 tips que te ayudarán a conseguir tus metas antes que los demás.
Es verdad, los días de todos tienen las mismas 24 horas, por lo tanto es indispensable aumentar la velocidad con la que aprendemos cosas nuevas si queremos destacar. Ya sea que quieras aprender un nuevo lenguaje, entender la bolsa de valores o aprender cómo inciar un negocio, la persona que aprende más rápido tiene la ventaja en la vida.
Aquí te dejamos 5 tips que te ayudarán a conseguir tus metas antes que los demás.
1. El método vence a las horas
Cuando se trata de aprender algo nuevo, el método de aprendizaje siempre va a derrotar a las horas invertidas. Esto no quiere decir que el tiempo invertido no es importante, sólo queremos decir que debes escoger cuidadosamente un método que te de los mejores resultados.
Por ejemplo, supongamos que dos personas van manejando de Tijuana a Cancún, sin importar qué tan capaz o decidido sea cada chofer, si uno va manejando un pick-up del año del caldo y el otro un Ferrari, será el primero quien va a perder.
El método es el vehículo que se convertirá en tu motor de impulso hacia donde quieras llegar. Para cualquier cosa que te propongas aprender habrá docenas de métodos disponibles, y cientos de expertos de los cuales aprender. Debes tomarte tu tiempo en entender qué y de quién estás aprendiendo, su nivel de credibilidad y qué tan bien se adapta a tu estilo de aprendizaje.
Cuando se trata de aprender algo nuevo, el método de aprendizaje siempre va a derrotar a las horas invertidas. Esto no quiere decir que el tiempo invertido no es importante, sólo queremos decir que debes escoger cuidadosamente un método que te de los mejores resultados.
Por ejemplo, supongamos que dos personas van manejando de Tijuana a Cancún, sin importar qué tan capaz o decidido sea cada chofer, si uno va manejando un pick-up del año del caldo y el otro un Ferrari, será el primero quien va a perder.
El método es el vehículo que se convertirá en tu motor de impulso hacia donde quieras llegar. Para cualquier cosa que te propongas aprender habrá docenas de métodos disponibles, y cientos de expertos de los cuales aprender. Debes tomarte tu tiempo en entender qué y de quién estás aprendiendo, su nivel de credibilidad y qué tan bien se adapta a tu estilo de aprendizaje.
2. Aplica la regla del 80/20
Quizás ya estés familiarizado con el Principio de Pareto. Es un concepto desarrollado por el economista italiano Vilfredo Pareto que explica que el 80% de los resultados son el producto del 20% del esfuerzo.
La relación exacta varía con cada situación (obviamente), pero podemos decir que:
- el 20% de las personas en tu vida te traen el 80% de la felicidad
- el 20% de tus clientes representan el 80% de tus ventas
- el 20% de tus hábitos de aprendizaje te llevarán al 80% de resultados
Cuando se trata de aprender, sentimos que hay demasiadas cosas que no sabemos, de modo que es muy fácil perder tiempo brincando de un lugar a otro y dándole vueltas al asunto. Lo anterior es pura pérdida de tiempo. Lo que debes de hacer es enfocarte en una o dos cosas que te ayudarán a darte ese impulso requerido.
Supongamos que quieres aprender inglés porque irás a Disneylandia este verano (y necesitas saber pedir la hamburguesa o preguntar dónde está el baño), debes de concentrarte en pronunciar bien el idioma en vez de saber escribirlo perfectamente.
Quizás ya estés familiarizado con el Principio de Pareto. Es un concepto desarrollado por el economista italiano Vilfredo Pareto que explica que el 80% de los resultados son el producto del 20% del esfuerzo.
La relación exacta varía con cada situación (obviamente), pero podemos decir que:
- el 20% de las personas en tu vida te traen el 80% de la felicidad
- el 20% de tus clientes representan el 80% de tus ventas
- el 20% de tus hábitos de aprendizaje te llevarán al 80% de resultados
Cuando se trata de aprender, sentimos que hay demasiadas cosas que no sabemos, de modo que es muy fácil perder tiempo brincando de un lugar a otro y dándole vueltas al asunto. Lo anterior es pura pérdida de tiempo. Lo que debes de hacer es enfocarte en una o dos cosas que te ayudarán a darte ese impulso requerido.
Supongamos que quieres aprender inglés porque irás a Disneylandia este verano (y necesitas saber pedir la hamburguesa o preguntar dónde está el baño), debes de concentrarte en pronunciar bien el idioma en vez de saber escribirlo perfectamente.
3. Aprende haciendo
La inmersión es por mucho la mejor manera de aprender algo. La investigación muestra que el ser humano retiene los siguientes porcentajes de la información recibida dependiendo de cómo adquirió el conocimiento:
- 5% de lo aprendido en una lectura, plática, simposio, etc.
- 10% de lo que aprendió leyendo.
- 20% de lo que aprendió de una manera audio visual.
- 30% de lo que aprendió en una demostración.
- 50% de lo que aprendió en una discusión grupal.
- 75% de lo aprendido y después practicado.
- 95% de lo que se aprendió y se utilizó al momento.
Piensa en cómo aprendiste a jugar fútbol, a nadar o a andar en bicicleta. En vez de ver vídeos y tutoriales en Youtube, o leyendo un folleto, lo más posible es que fue intentándolo, equivocándote y volviéndolo a intentar. En otras palabras: ganando experiencia práctica.
La inmersión es por mucho la mejor manera de aprender algo. La investigación muestra que el ser humano retiene los siguientes porcentajes de la información recibida dependiendo de cómo adquirió el conocimiento:
- 5% de lo aprendido en una lectura, plática, simposio, etc.
- 10% de lo que aprendió leyendo.
- 20% de lo que aprendió de una manera audio visual.
- 30% de lo que aprendió en una demostración.
- 50% de lo que aprendió en una discusión grupal.
- 75% de lo aprendido y después practicado.
- 95% de lo que se aprendió y se utilizó al momento.
Piensa en cómo aprendiste a jugar fútbol, a nadar o a andar en bicicleta. En vez de ver vídeos y tutoriales en Youtube, o leyendo un folleto, lo más posible es que fue intentándolo, equivocándote y volviéndolo a intentar. En otras palabras: ganando experiencia práctica.
4. Encuentra un coach
Desde los líderes en los negocios hasta los atletas profesionales, las personas que sobresalen al más alto nivel en prácticamente cualquier disciplina, tienen algo en común: un coach.
De acuerdo al autor Seth Godin, las razones por las que te rindes al intentar cualquier cosa son:
- Se te acaba el tiempo (y renuncias)
- Se te acaba el dinero (y renuncias)
- Te asustas (y renuncias)
- No te lo tomas con seriedad (y renuncias)
- Pierdes interés (y renuncias)
Tener un coach te permite distinguir esos puntos ciegos que no podías ver por ti mismo, además de guiarte en los tiempos difíciles que inevitablemente llegarán cada que intentes algo nuevo.
El punto es, no tienes que estar solo. Tener a alguien a tu lado puede llevarte mucho más lejos de lo que podrías llegar tú mismo.
Desde los líderes en los negocios hasta los atletas profesionales, las personas que sobresalen al más alto nivel en prácticamente cualquier disciplina, tienen algo en común: un coach.
De acuerdo al autor Seth Godin, las razones por las que te rindes al intentar cualquier cosa son:
- Se te acaba el tiempo (y renuncias)
- Se te acaba el dinero (y renuncias)
- Te asustas (y renuncias)
- No te lo tomas con seriedad (y renuncias)
- Pierdes interés (y renuncias)
Tener un coach te permite distinguir esos puntos ciegos que no podías ver por ti mismo, además de guiarte en los tiempos difíciles que inevitablemente llegarán cada que intentes algo nuevo.
El punto es, no tienes que estar solo. Tener a alguien a tu lado puede llevarte mucho más lejos de lo que podrías llegar tú mismo.
5. Pasos pequeños
Hacer el trabajo es normalmente lo que resulta más difícil para la mayoría. El típico error que todos cometemos cuando estamos aprendiendo algo nuevo es concentrarnos en el desempeño antes que en el proceso. Es difícil ver resultados a menos que invirtamos una cantidad de trabajo considerable.
Un escritor, debe sentarse a teclear 500 palabras al día, aunque resulten basura. Un atleta, debe levantarse cada mañana a entrenar, sin importar que este adolorido o con flojera. Alguien que está aprendiendo un idioma, debe forzarse a hablarlo cada día - sin importar los errores que cometa o la vergüenza que puedas sentir.
Bien lo dice Woody Allen, "el 70% del éxito en la vida es estar ahí".
Dar pasos pequeños no suena sexy, pero es el único camino demostrado que nos lleva a cualquier destino por más lejano que parezca.
Hacer el trabajo es normalmente lo que resulta más difícil para la mayoría. El típico error que todos cometemos cuando estamos aprendiendo algo nuevo es concentrarnos en el desempeño antes que en el proceso. Es difícil ver resultados a menos que invirtamos una cantidad de trabajo considerable.
Un escritor, debe sentarse a teclear 500 palabras al día, aunque resulten basura. Un atleta, debe levantarse cada mañana a entrenar, sin importar que este adolorido o con flojera. Alguien que está aprendiendo un idioma, debe forzarse a hablarlo cada día - sin importar los errores que cometa o la vergüenza que puedas sentir.
Bien lo dice Woody Allen, "el 70% del éxito en la vida es estar ahí".
Dar pasos pequeños no suena sexy, pero es el único camino demostrado que nos lleva a cualquier destino por más lejano que parezca.
