Perfiles

por Sinestesia

publicado

el 23/jun/2015

Nikola Tesla,

el inventor más prolífico del siglo XX

Este artículo apareció primero en soltekonline.com

Si no hubiera existido Nikola Tesla quizá no podríamos estar leyendo este artículo, quizá viviríamos aún a la luz de las velas, o en ciudades sin grandes empresas y es que este serbio fue quien inventó la electricidad comercial y los sistemas de corriente alterna que utilizamos día a día como parte de nuestra vida cotidiana.

Tesla es sin lugar a dudas uno de los inventores más importantes de los siglos XIX y XX, y sus aportaciones lo han colocado como uno de los hombres más inteligentes y visionarios que han pisado la faz de la tierra. Es prácticamente uno de los grandes edificadores de la vida moderna y del desarrollo de la civilización en los últimos 200 años.

A finales del siglo XIX, su exacerbada imaginación e inventiva provocó que lo definieran como un hombre excéntrico, con ideas descabelladas y prácticamente inconcebibles, sin embargo cada una de sus patentes y de sus proyectos se han convertido hoy en día en el motor de la sociedad.
La vida de Nikola nos ratifica que aquellos que han sido llamados locos y estrafalarios son quienes realmente han aportado un grano de arena a esta vasta playa que compone los millones de años de la evolución del hombre.

Este científico serbio nacionalizado estadounidense se abandonó al mundo del conocimiento y de las invenciones, sin prestar atención a su alrededor, era un apasionado del electromagnetismo y se le reconoce su gran aportación en el desarrollo de la robótica, el control remoto, el radar, las ciencias de la computación, la balística y la física nuclear. Incluso se le denomina como el inventor de la radio.

Tesla, al igual que otros grandes genios, abandonó la universidad en los primeros meses y se dedicó a trabajar de manera autodidacta e independiente. Solía dedicar todo su tiempo a la lectura y era conocido por su carácter antisocial y aislado, en muchas ocasiones pasaba desapercibido por sus mismos familiares y no tuvo apego emocional con nadie a lo largo de toda su vida.
El peculiar inventor tenía una memoria y una inteligencia privilegiadas ya que era capaz de diseñar todos sus proyectos y esquemas en su mente, nunca utilizando papel ni gráficas. El serbio era capaz de visualizar sus ideas de manera muy vívida y real con tan solo cerrar los ojos, capacidad que algunos especialistas denominan como sinestesia, una alteración cerebral que provoca que la realidad sea percibida de manera distinta a través de los sentidos.

Durante su juventud temprana, Tesla ya era jefe de electricistas en la central telefónica de Budapest, lo que lo convirtió en uno de los pioneros del primer sistema telefónico de Hungría, además de que entre sus patentes se describe que pudo ser el inventor del primer altavoz en la historia.

Después de trabajar en la ciudad de París, Tesla llegó a los Estados Unidos en 1884, para trabajar personalmente con Thomas Alva Edison, el inventor más famoso de aquella época. Su llegada representó toda una revolución para los sistemas eléctricos creados por Edison, ya que Nikola prácticamente rediseñó y redefinió muchos de los proyectos, consiguiendo con esto que la compañía de Edison saliera a flote de difíciles problemas.
Thomas Alva ofreció una compensación económica por el trabajo tan eficiente de Tesla sin embargo nunca cumplió y al negarle incluso un aumento de sueldo, Nikola renunció a la compañía para unos años después fundar Tesla Electric Light & Manufacturing.

El inicio empresarial de Tesla no fue muy afortunado, y al no recibir suficiente apoyo de los inversionistas, se dedicó a trabajar de manera independiente para subsistir al mismo tiempo que trabajaba en proyectos como la famosa Bobina de Tesla y el motor de inducción.

Entre otras muchas de sus aportaciones estuvieron los primeros estudios para la creación de los rayos X y la transmisión de energía eléctrica sin cables, fenómeno que fue denominado como El Efecto Tesla.
Después de dedicar todo su tiempo a sus inventos en medio de una vida solitaria y ermitaña logró la generación de una corriente alterna de un millón de voltios usando una bobina de Tesla cónica, investigó el efecto pelicular en conductores, diseñó circuitos LC, inventó una máquina para inducir el sueño, lámparas de descarga inalámbricas, y transmisión de energía electromagnética, construyendo el primer radiotransmisor.

En una guerra de corrientes, Nikola Tesla se empeñó en demostrar que la corriente alterna era mejor que la corriente continua de Thomas Alva Edison, hecho que promocionó y propagó en la Exposición Universal de Chicago en 1893.

Nikola le ganó la carrera a Edison y muy pronto las grandes instalaciones eléctricas de la época utilizaron corriente alterna en lugar de continua lo que le consiguió el nombramiento del fundador de la industria eléctrica.
Tesla realizó trabajos mucho más avanzados que los otros pioneros de la transmisión sin hilos, Hertz y Marconi, con lo que logró que las frecuencias electromagnéticas pudieran ser recibidas en sitios remotos de la tierra, o en las profundidades del mar, para mantener la comunicación entre naves de superficie y submarinos.

Al serbio incluso se le atribuye el invento de la radioastronomía pues afirmaba que en su laboratorio recibía señales extraterrestres, y pronosticó que en un futuro podríamos hablar con habitantes de otros planetas.

Después de dedicar toda su vida a la ciencia, Tesla murió a los 87 años el 7 de enero de 1943.
Se dice que murió sin recursos económicos, después de haber gastado sus últimos años en una batalla legal en contra de Marconi, a quien se le había atribuido de manera injusta la invención de la radio.

Muchos de sus papeles fueron incautados por el gobierno estadounidense, luego, junto a sus posesiones fueron declaradas ultrasecretas por los militares del mismo país y el FBI. Años después, mediante batalla legal, fueron recuperadas por su familia y ahora se muestran en el Museo NikolaTesla.

Con esto nos queda claro que este inventor se puede clasificar como uno de los más visionarios y prolíficos del siglo XX, a pesar de que científicos de la época como Edison y Marconi hicieron lo posible por subestimar y arrebatarle sus patentes.
Un visionario y profético Tesla declaró: "Un instrumento de poco costo y no más grande que un reloj, permitirá a su portador escuchar en cualquier parte, ya sea en el mar o en la tierra, música, canciones o un discurso de un líder político, dictado en cualquier otro sitio distante. Del mismo modo, cualquier dibujo o impresión podrá ser transferida de un lugar a otro".

Hoy todos llevamos en el bolsillo ese instrumento que este gran científico mencionó a finales del siglo XIX.

Con una vida solitaria y agobiada por problemas mentales, Tesla es hoy recordado y reconocido por millones de personas a lo largo del mundo, gracias a sus aportaciones esenciales a la construcción y progreso de nuestra sociedad.

"El desarrollo del hombre depende fundamentalmente de la invención. Es el producto más importante de su cerebro creativo. Su objetivo final es el dominio completo de la mente sobre el mundo material y el aprovechamiento de las fuerzas de la naturaleza a favor de las necesidades humanas". N.T.