Los niños, desde pequeños son científicos curiosos por naturaleza, al llegar a cierta edad cuando éramos peques, todos pasamos por la etapa de las preguntas... y es que, sin exagerar, ¡hacemos miles de preguntas!
¿De qué color es el agua? ¿Porqué el cielo es azul? ¿De qué están hechas las estrellas?
Necesitan una respuesta congruente pues están trabajando en hallarle sentido a todo lo que perciben y comienzan a relacionar toda la nueva información de sus descubrimientos con los conocimientos que ya poseen. |
Actualmente, los niños crecen rodeados cada vez de más tecnología, para contestar sus dudas sin confundirlos (o inventarles una versión a nuestra antojo), seguramente necesitaremos mucha más conocimiento avanzado en ciencia y tecnología que la que nosotros recibimos de nuestros padres.
La buena noticia es que no necesariamente debemos ser científicos ni tener un título universitario para poder ayudar a los pequeños e impulsarlos aprender la ciencia. Es mucho más importante saber cultivar en los niños la curiosidad y dedicar tiempo para observar y aprender juntos.
Otra buena noticia es que desde muy temprana edad se puede estimular la curiosidad de un niño, desde bebés incluso.
Aquí mencionamos varios puntos que te ayudarán:
1. Cargar al bebé con frecuencia. En un reciente estudio de investigación, los resultados mostraron que cuanto más un bebé es atendido y cargado por los padres, es menos probable que desarrolle problemas de déficit de atención durante la infancia.
2. Hacer gesticulaciones faciales expresivas. En un experimento se mostró que los bebés muestran más interés por los padres cuyas expresiones faciales son más interesantes y muestran poco interés cuando los padres tienen expresiones faciales digamos, aburridas.
3. Hacer juegos de palabras. Se puede hacer en forma de rimas o canciones, esta actividad fomenta el desarrollo de las habilidades lingüísticas.
4. Recortar títulos de caricaturas; crear nuevos títulos o historias con tu hijo para así aumentar su creatividad y habilidad de pensamiento.
5. Conseguir lectura apropiada según la edad del niño leer en voz alta de periódicos o revistas.
6. Llevar a tus hijos a la biblioteca al menos una vez a la semana, donde pueden leer por su cuenta o asistir a grupos de la narración. Ayúdales a conseguir sus propias tarjetas de la biblioteca para que puedan aprender a ser responsables con el cuidado de los libros y devolverlos a tiempo.
7. Lleva a los niños a eventos culturales, tales como obras de teatro y conciertos.
8. Limítales el tiempo en la computadora, a menos que están haciendo tarea escolar que requiera el uso de la computadora.
9. Viajar a nuevos lugares, incluyendo los museos locales. Mientras están de vacaciones, puedes llevarlos a visitar lugares de interés aunque no esté en el itinerario.
10. Aprovecha la hora de la cena para la estimularlos a comunicarse. Anima a los pequeños a hablar sobre su día y expresar sus puntos de vista.
11. Canta canciones de cuna a tu bebé. Esto estimula el desarrollo de las conexiones del cerebro, sobre todo durante los tres primeros años de vida.
12. Utiliza frases complejas al hablar con tus hijos, como por ejemplo; "Vamos al supermercado porque necesitamos pan para el desayuno", evita usar frases simples, tales como; "Come tu cereal". Los niños que están expuestos a un lenguaje más complejo muestran un mayor grado de desarrollo del mismo.
13. Inscribe a tus hijos en clases de baile (si muestran un interés), ya que la danza requiere memorización de movimientos específicos, la memorización es una actividad mental que ayuda a construir las conexiones cerebrales.
14. Proporcionar juguetes que invitan a la interacción y el pensamiento. Para los bebés, buscar juguetes que los ayuden a explorar sus sentidos tanto como sea posible (juguetes que emitan sonidos, aromas, con distintas texturas, colores y formas). Para niños pequeños es útil conseguir pelotas, bloques, coches, juguetes de cuerda, rompecabezas sencillos, instrumentos musicales, animales de peluche y muñecas. De 3 a 5 años, los niños comienzan a usar su imaginación, entonces se pueden beneficiar con juegos de construcción, lápices de colores o marcadores lavables y plastilina. A partir de las edades de 6 a 9, la construcción de la autoestima es importante son recomendables conjuntos de juego que los animen a buscar a una afición, juguetes deportivos, programas de computadora, juguetes de construcción y libros con moralejas, también hay juguetes educativos que promueven las habilidades de resolución de problemas, tales como contar, juegos de matemáticas y juegos de mesa desafiantes. A partir de las edades de 10 a 12 años, los niños necesitan desarrollar independencia, responsabilidad y autoexpresión. Sus mejores opciones son conjuntos complejos de construcción, juegos de mesa apropiados para su edad, kits de la ciencia y kits de obras de arte.